Si quieres que te diga la verdad, por mucho que tire de mi escasa retentiva, no recuerdo el momento en el que dirigí la mirada hacia el norte y la posé en tu ombligo, solo recuerdo 'habérseme' juntado un número de días de asueto laboral, suficiente como para que una gula insaciable de repente corriera … Sigue leyendo Varsovia, no te escondas y vayamos a tomar unas cervezas.